domingo, 28 de junio de 2009

Discutiendo sobre la educación

Durante la comida de un día de esta semana pasada salió el tema de los funcionarios y posteriormente derivó rápidamente hacia el de los profesores. Algunos compañeros parecían tener algún asunto personal con los profesores y usaban los argumentos de siempre:
- Muchas vacaciones.
- Buenos sueldos.
- Trabajan poco.
- Si se quejan de los niños es porque no saben hacer su trabajo.

Qué más quisieran los profesores que les dejaran hacer su trabajo.

Aunque la discusión con un par de apuntes que habría que intentar solucionar:
- Las clases deben tener un nivel homogénea, ¿qué hace alguien que no quiere aprender junto a alumnos que sí quieren? ¿Es mejor igualar a la baja o al alza?
- Si un alumno no quiere estudiar, de nada sirve tenerlo en clase hasta los 16, que se le envíe a un taller en el que mostrará más interés.

Acabo de terminar de leer un artículo en el que un profesor se confiesa cansado (lo mismo pero como presentación powerpoint) y coincide con la visión que tengo de la educación. El desprestigio de la profesión es importante. Aquí todo el mundo se cree con el derecho de dar instrucciones a los profesores de cómo se tiene que dar una clase, pero parece que a pocos se les ocurre educar a sus propios hijos.

En los últimos tiempos he escuchando muchos comentarios de padres de este estilo:
- ¿Qué hago con mi hijo? Es que no puedo con él. --> Pues imagínese lo que es estar con 25 más como su hijo.
- A ver si me aprueba a fulanito. --> ¿No será más apropiado que fulanito se gane el aprobado?
- Pensamos que es mejor que no repita. --> Eso es, lo mejor para el niño es que consiga lo que quiera sin esfuerzo.
- No estoy de acuerdo con el castigo. --> Lo mejor para su hijo es que sus papaitos le saquen del apuro.
- Si en clase les hiciese esta actividad. --> En la casa mandan los padres, en el colegio los maestros.
- Pues mi hijo me dijo que no tenía deberes. --> ¿Y qué espera? ¿un niño prefiere estudiar o jugar?
- No ha podido hacer los deberes porque tiene clase de danza, inglés y fútbol. --> El "trabajo" de un niño es estudiar y si hay tiempo para más actividades pues mejor.

Si el futuro de un país son los niños, magnífico futuro nos espera si el maestro es el menor de los catedráticos (como dice el juez Emilio Calatayud).

Y a todo esto llega el gobierno y decide que para conciliar vida laboral y personal lo mejor es que los alumnos pasen más tiempo en la escuela porque justamente lo que le hace falta a los niños es pasar menos tiempo aún con sus padres. Los niños necesitan más cariño y menos playstation.

Termino con la frase del escrito que más me ha gustado: No me cansa mi trabajo, me cansa no poder trabajar.

Fuente: Profesor Cuyami

2 comentarios:

PROFESOR CUYAMI dijo...

Muchas gracias por su cita. Me llena de orgullo y satisfacción. (Que conste que he citado sin querer las típicas palabras del Rey en el discurso de Navidad).

¡Siga en su lucha por la defensa de la educación pública!

El Blogeante dijo...

Muchas gracias a usted por artículos como el mencionado.