Aunque si bien lo he terminado rápido, no es que me haya gustado especialmente, y es que ya me resultan un tanto cansinos los argumentos similares a "El código Da Vinci". Es decir los que cumplen el patrón:
- Personaje histórico al que le inventan una historia.
- Protagonista que se ve envuelto en la resolución del enigma.
- Sociedad oculta que quiere apropiarse del secreto para usarlo en su beneficio.
En este caso el personaje histórico es el Papa Silvestre II, quién tomó este nombre por la admiración que sentía por Silvestre I, Papa en tiempos de Constantino I (primer emperador romano que adoptó el cristianismo).
Este papa destacó por ser muy culto, vivir el paso del primer milenio (el Apocalipsis anuncia que el diablo se liberará tras mil años) y por tener un halo de misterio a su alrededor
(se decía que tenía un pacto con el diablo).
El libro se centra en la búsqueda de una máquina (cabeza parlante) que se le supone que construyó el Papa y que, por supuesto como no podía ser de otra manera, puede provocar el fin del mundo si cae en manos malintencionadas.
Mi calificación: 6
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